YOLANDA COLODRO

Soy Yolanda Colodro Amores, neurofisioterapeuta en AISSE S. Cooperativa Andaluza desde principios de 2015; pero hasta llegar aquí, he recorrido cierto camino que hace que el trabajo en esta Cooperativa sin ánimo de lucro y declarada de interés social sea algo que me permite sentirme totalmente realizada.

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Desde el principio de mis estudios ya mostraba mayor interés por las áreas de conocimiento más cercanas a la discapacidad, realizando algunas formaciones previas a mi graduación, como lengua de signos y jornadas sobre hidroterapia en atención temprana. En mis prácticas clínicas fueron los propios pacientes con daño neurológico los que más me enseñaron y el paso por UCI fue el que más marcó mi rumbo como futura fisioterapeuta. Me gradué en 2009, y ahí empezaría mi viaje para encontrar mi sitio como fisioterapeuta dedicada a ayudar a personas con daño neurológico.

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Comencé mi formación de postgrado, como muchos otros compañeros de profesión, haciendo el Master en Osteopatía Estructural, ya que por entonces la formación en neuro, al menos la que yo conocía, era inaccesible para las personas que no trabajaban en el ámbito (no sólo económicamente, sino por criterios de preferencia a la hora de matricularse). En este tiempo asistí a jornadas sobre distintos tipos de daño neurológico.

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En Octubre de 2009 comencé mis primeras andaduras como fisio en Residencias (Fuente Salinas en Fuentevaqueros) y UEDs (Alcázar II Granada), compaginando esto con natación terapéutica y adaptada, en las piscinas de esta misma ciudad. En todos estos trabajos, mis mayores esfuerzos siempre eran por aprender más de neurociencia y atender a personas afectadas por daños en el sistema nervioso. Fue en mayo de 2010 cuando se me presentó la primera oportunidad de trabajar exclusivamente con pacientes con daño neurológico, y no dudé en dejarlo todo para intentar perseguir mi sueño, dedicarme a ello y poder formarme. Así, estuve en ADACEA Jaén durante tres años, pasando por todos los servicios (Atención domiciliaria de personas gravemente afectadas, infantil, hidroterapia y UED). Estos años supusieron una gran cantidad de aprendizaje: pude cursar, entre otros, la formación en Concepto Bobath, un Master a distancia de Atención Temprana, Punción Seca en el Paciente Neurológico y el I Master en Fisioterapia Neurológica (Neurofisioterapia) de la UPO, pero el mayor aprendizaje derivó de la oportunidad de trabajar en un Equipo Interdisciplinar que contaba con Neuropsicóloga, Terapeuta Ocupacional y Logopeda.

Un gran cambio de rumbo me devolvió a Granada, tras la decisión de emprender y salir de dinámicas de trabajo en las que no podía aplicar todo lo aprendido por no realizar tratamiento individual. Lo que tenía claro, después de estos años, era que quería dedicarme a la neurociencia clínica y trabajar en equipo, por lo que esas eran mis ideas cuando comencé a rodar en Fisiocentro Axón, en Churriana de la Vega. Al año y medio de emprender esta aventura y sin cumplir mis objetivos marcados, tuve la oportunidad de incorporarme al Centro Sinergia de AISSE, por lo que sin dudarlo comencé a prestar servicios como fisioterapeuta en Marzo de 2015. Actualmente compagino la labor clínica con la Coordinación del Master en Neurofisioterapia de la Universidad pública Pablo de Olavide, del que también soy profesora desde la II Edición, colaborando también como profesora en otros postgrados de la misma; como Neurorrehabilitación (2013-2014) y el Experto en Neuropsicología Infantil de la UMA (2017). Además he sido Presidenta de Neurotebex durante los dos años anteriores, profesora de distintas formaciones no regladas con la asociación y actualmente secretaria de la misma. En estos años he formado parte de la creación de la Sección de Neurofisioterapia en la SEN y ponente en dos ocasiones (2013 y 2016) en la Reunión Anual.

Defiendo firmemente la dignidad ocupacional de las personas, estando totalmente en contra del lucro a costa de seres humanos que se encuentran en situaciones sensibles. Por eso, mi impronta siempre ha sido hacia la intervención social y la impronta sin ánimo de lucro. Esta dignidad se extiende a la defensa del Movimiento como una forma de expresión y la facilitación hacia el mismo en las personas que más dificultades tienen para expresarse. Por eso, promuevo la posibilidad de movimiento sin cánones que encorseten a las personas que han sufrido un daño neurológico. Creo que la Economía Social es la forma de poder ayudar que más se adapta a mis valores y el camino para igualar las oportunidades de los trabajadores dentro de un marco además transdisciplinar, que nos permita fomentar abordajes completos y de calidad.